
La zona oscura
La zona
oscura
Acostumbramos a identificarnos con una imagen que mostramos al mundo, aquella que hemos necesitado en algún momento para que nos reconocieran, nos quisieran…
Pero el lado soleado de la montaña no es lo único que existe en ella. También hay otros lugares donde el sol no llega. También en nuestra personalidad hay umbrías, aspectos que no reconocemos y no nos permitimos mostrar al mundo, ni mirarlos.
Esas partes no reconocidas forman nuestra sombra. Y, como dijo Jung, «lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma». Negando las partes que condenamos a la sombra nos generamos mucho sufrimiento y repetimos inconscientemente una vez y otra los mismos patrones…

Pero el lado soleado de la montaña no es lo único que existe en ella. También hay otros lugares donde el sol no llega. También en nuestra personalidad hay umbrías, aspectos que no reconocemos y no nos permitimos mostrar al mundo, ni mirarlos.
Esas partes no reconocidas forman nuestra sombra. Y, como dijo Jung, «lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma». Negando las partes que condenamos a la sombra nos generamos mucho sufrimiento y repetimos inconscientemente una vez y otra los mismos patrones…
Sin embargo, en nuestro interior, también en esas zonas sombrías, hay multitud de recursos que nos pueden permitir tomar otros caminos, explorar otras opciones y reaccionar de otras maneras… La terapia es una vía de exploración de esos recursos, y un espacio donde experimentar nuestras otras voces en un entorno de confianza, donde me siento segura y no soy juzgada.
En lo umbrío nace también la belleza… Te apetece explorarla?
(Gracias Sonia Nieto por la foto, y por el camino de la portada también)
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