

Como Teseo,
avanzo un paso
después de otro,
en unos días
que se han hecho laberinto.
No sé,
no sabemos,
dónde volverá el recodo,
si serán perdidos mis pasos,
si ese camino estará cerrado.
Ni dónde acecha el monstruo,
ese animal terrible
alimentado de lo oscuro,
de la avaricia del poder,
de mi sumisión,
de nuestro miedo.
Y a un tiempo,
soy Ariadna también,
con un ovillo en la mano,
y ese ovillo
da una vuelta
cada vez.
Ya no hay tiempo
más allá de la vuelta
del ovillo,
no hay nada más que una lana
que imagino roja
en mi mano a cada recodo,
y sin embargo soy,
soy yo a cada vuelta,
sintiendo el calor de estar
aquí
ahora
mientras el tiempo conocido
es a penas
el trozo de lana
que comprende
la próxima vuelta del ovillo.
Agua en sombra. Hay peces pequeños y sabios hermosos bandadas nadando confiados fluyendo explorando
Solsticio Y se va acercando el solsticio, paso a pasoY el fuego vivotrepará por el aire hasta acari
Caminos A vecessi escuchomi cuerpo sabio me diceque aquí estoy bienque este es el caminoporque sien
¿HABLAMOS?
¿HABLAMOS?
Deja una respuesta